martes, septiembre 06, 2005

Recuerdos ....

Fue una noche de primavera, casi verano. Después de cenar con unos amigos, nos fuimos todos a tomar unas copas. Nunca lo había probado y si te digo la verdad creo q soy incapaz de recordar exactamente que componía el cóctel, lo único que recuerdo es champán y zumo de naranja.

Ella, después de ese brebaje, llegaba algo tocada a nuestra casa. Nada más de entrar y sin quitarse la ropa, se tumbo sobre nuestra cama, por el lado donde dormía habitualmente. Mientras, yo la observaba por el lado contrario, mi lado de la cama. Me miro con sus ojos impresionantemente verdes, impresionantemente bellos y en aquel momento impresionantemente expresivos y deseosos de juego.

Me acerque muy lentamente y comencé a besar su rostro, hasta llegar a sus labios. Podía observar como sus pechos, de la medida justa para mi, ni grandes ni excesivamente pequeños, estaban coronados por 2 pezones erectos. En aquella época todo, y únicamente, su cuerpo era el paraíso para mi. Lugar donde buscar placer y encontrar belleza y satisfacción. Continué besándola mientras su respiración se tornaba cada vez mas intensa y notoria.

Mis manos desabrocharon su camisa y pusieron al descubrieron sus pechos. La erección de sus pezones ahora era visible. Comencé a acariciar, primero lentamente, sus pechos, sin ni siquiera rozar sus dos "caramelitos". Poco a poco la intensidad de mis caricias subió. El ritmo de su respiración se aceleró.

Mis manos continuaron bajando por su vientre, en dirección a su sexo. Aún con el pantalón puesto, lo busqué, buscaba un atisbo de su vello púbico, de mi objeto de deseo. Anduve jugando unos minutos tras los cuales la despojé de sus pantalones y ropa interior, mientras ella hacia lo propio con la mía.

Entreabrió un poco sus piernas y me mostró su sexo, húmedo, ardiente y deseoso de ser acariciado. No podía resistirme, nunca pude, ella era un vicio y una fuente de placer. Primero, para lograr que su excitación aumentara, solo rozaba su chochito, sin mostrar intención de profundizar en mis caricias, aunque ella, como yo, era consciente de que ese momento llegaría. Y llegó.

Podía percibir como reaccionaba a mis caricias, como aceleraba su respiración y arqueaba su cuerpo, mostrando el goce que le estaba proporcionando. Y eso me excitaba como nada en este mundo, verla disfrutar y sentir algo que sólo yo le podía proporcionar.

Poco a poco mi boca paso de su rostro a sus pechos, bajo por su vientre, muy lentamente y encontró su sexo, caliente y ávido de placer. Placer que le proporcioné. Mientras tanto ella jugaba con mi miembro, acariciándolo, masajeándolo y finalmente chupandolo.

Esto solo fue el comienzo de una noche ......, no solo de sexo.

Ooopssss, La pena es que todo esto ocurrió con la persona equivocada. Hoy soy consciente de ello, en aquel momento ...... estaba ciego ....

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Parece un poco injusto que digas que fue con la persona equivocada.
No existe una única persona con la que no te equivocarás jamás.

En aquel momento era la persona. Es la mujer perfecta para un momento de tu vida pasado, por mucho que después se torciera la relación.

¿no lo ves así?

11:46 p. m.  
Blogger quedaAlgunoLibre? said...

Buena apreciación!!

Supongo que tienes razón. El tema es que cuando alguien me decepciona como fue el caso, siento que todo lo que sentí e hice por esa persona no merecio nada la pena, porq el fin con el que lo hice (que ella lo apreciara) no lo consegui.

En fin un tema "difisil", mu'difisil!!!

Gracias por tu opinion!!

8:57 a. m.  
Blogger criztina said...

Estoy de acuerdo con osiris, no me parece justo. En ese momento era la persona más adecuada del mundo. No te arrepientas de aquello, que en su día fue maravilloso :-)

11:47 a. m.  

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